domingo, marzo 18, 2007

CORAZONES DE MIEL


Atardeceres de otoño que arrastran hojas secas de ocres colores, que alegran mi bendita verdad.

Atardeceres que escucharon el llanto de una niña nacer y vieron los pechos llenos de leche y dolor de una Madre.

Atardeceres que emocionan ojos de tristes miradas por galerías que muestran verdades de arrogantes corazones y de egos protagonistas.

Quiero volver cuando todo haya pasado y solo me ofrezcas un corazón de dulces bondades y bailemos al son de una misma melodía.


Quién dijo que todo está perdido
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Tanta sangre que se llevo el río
Yo vengo a ofrecer mi corazón

No será tan fácil ya sé qué pasa
No será tan útil como pensaba
Como abrir el pecho, y sacar el alma
Una cuchillada de amor

Luna de los pobres siempre abierta
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Como un documento inalterable
Yo vengo a ofrecer mi corazón

Y uniré las puntas de un mismo lazo
Y me iré tranquilo, me iré despacio
Y te daré todo, y me darás algo
Algo que me alivie un poco más

Cuando no haya nadie cerca o lejos
Yo vengo a ofrecer mi corazón
Cuando los satélites no alcancen
Yo vengo a ofrecer mi corazón

Y hablo de países y de esperanzas
Y hablo por la vida, hablo por la nada
Y hablo de cambiar esta nuestra casa
De cambiarla por cambiar nomás

Quién dijo que todo está perdido
Yo vengo a ofrecer mi corazón

9 comentarios:

Gaby dijo...

Hay que seguir ofreciendo corazones y creyendo que nada está perdido. Quizás esa sea una de las cosas que nos mantienen vivas!
Besoooooooote, te quiero muchooooooo

Anónimo dijo...

Ofreces mucho más que la mayoría de nosotros y eso te hace grande. Corazones así nunca sobran en este mundo de deshielos.
Un beso.

Ángel Fondo dijo...

Atardeceres a tu lado, con poesía, con Fito…un verdadero placer
Siempre en el otoño se renuevan los corazones, siguen el mismo camino que esas hojas de los árboles que parecen morir en colores marchitos pero a los pocos meses brotan de nuevo verdes y bellas.
Me quedo aquí a tu lado, un ratito, jugando con las mariposas… ¿un café?

Besos.

Saletomu dijo...

Robin, como siempre me sorprendes señor poeta, si parece que siento el olor a café, las cortinas corridas del gran ventanal que da al patio de viejos árboles que mecidos por el viento sueltan sabias hojas...otro café?
Besos muchos.

Fernandina dijo...

Han llegado a mi, tantos recuerdos, con este tema...

Ofrecer, entregar.

Absurdamente conmovida.

Un beso Saletomu... Gracias.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

tu corazón nos llena de alegría.

Cromatica dijo...

El otoño, bella estación que nos obliga a escribir nuestros estados de ánimos, tan sentidos y tan puros.

Siempre hay un corazón queriendo dar!

besos y abrazos

Anónimo dijo...

Los atardeceres siempre son tan románticos y nostalgicos, pero ofrecer nuestro corazón así tan abiertamente es algo verdaderamente mágico... un abrazote!!! :)

Unknown dijo...

COMO MORIR LENTAMENTE, PERO NO HACERLO DEL TODO, PARA DESPUÉS RENACER CON LA EPERANZA DIBUJADAS EN LAS VERDES HOJAS DE LA PRIMAVERA .

BELLAS LETRAS ARMONIZADAS CON UNA HERMOSA CANCIÓN DEL ROSARINO

AMIGA
RECIBE MIS SALUDOS Y DESEOS DE UN HERMOSO FIN DE SEMANA

BESOS

ADAL

LEONCITO...MATEUS

Escucha a tu Corazon