domingo, noviembre 12, 2006


PORTADORA DE LA LUZ EN EL MUNDO DE LOS SUEÑOS

Hilandera, creativa mujer araña que teje el mundo desde su propia sustancia, parte del proceso de tejer el futuro depende de adivinar qué hay adelante, tanto como lo que yace en el pasado, adivina mujer viajera, mujer profeta..Hall nos dice: los poderes de médium de las viejas mujeres encapuchadas fueron reprimidos y se expresaron forma tergiversada y tortuosa en hechicerías y encantamientos”.

Desde la oscuridad, la espera y la expectación, surge el momento del nacimiento…la canción, la profecía, o el poema siempre es abrirse camino.

Vieja sabia, poder, habilidad de curarse a si misma y proyectar su poder de sanación a otros. A través de haber completado tareas casi imposibles, la vieja sabia obtiene su poder de sanación, separarse de un mundo para descubrir si se está viva realmente, es incuestionable doloroso, dice Hall : pero en la aceptación consciente de la soledad, cuando no hay nada más que hacer, es cuando surge el natural proceso de sanación.

Mary Dall dice: la tarea básica de la vieja sabia es destruir las capas falsas de los seres, del verdadero yo.

PERCEPCIÓN POETICA:

Escuchamos el llamado de nuestro desenfreno, jugamos juegos para expresarlos:
Las que han sido llamadas perras, ladran, las gatas ronronean, las vacas mugen, los murciélagos gritan, los pollitos pían, los viejos cuervos chillan, las zorras cazan cloqueantes gallinas. El juego es parte de nuestro de tejer y destejer. Nos movemos en otros marcos de referencia. Usamos las visitas de demonios para tomar contacto mas profundo con nuestros poderes o virtudes.

"Destejiendo sus imposturas proclamamos nuestra verdad”

2 comentarios:

Horus dijo...

Qué sería de nosotros, probres mortales sin el juego?

Y de las Divinidades... ni hablar!

Fernandina dijo...

La -verdad- de que nos sirve?

A mi no me parece "tan" necesaria... para que buscarla, perseguirla, acosarla?

Excelente escrito ... profundo.

Un beso filosofico en tu parte mas materialista.

LEONCITO...MATEUS

Escucha a tu Corazon